Rodar en motocicleta es revivir cada vez que se viaja, es perderse en el mar de sensaciones que solo tú y tu moto conocen, es compartir secretos con el silencio mientras el combustible se quema… ¡Toda una terapia de viento!. El equipo de Roc motos acompaña cada uno de tus kilómetros recorridos con la pasión que sabemos, tú pones en tus rodadas, y por eso te compartimos algunos de los beneficios que trae el rodar en moto, además de dedicar este texto a la relación entre motociclistas y motocicleta.
Viajar en moto: sobre la complicidad
Si algo conocemos bien en Roc motos es la complicidad. La complicidad entre las ruedas de la moto y las suelas de nuestras botas por llevarnos a nuevos lados, a nuevas rutas, a aventuras que solamente un motociclista puede conocer. Más allá de los beneficios viales que trae el trasladarse en moto, hoy queremos hablarte de algunos de los beneficios que suceden en tu cuerpo por comprometerte con la vida del biker.
Viajar en motocicleta es un estilo de vida. Subirse a la moto es el placer de tener una relación con la pasión de la movilidad en dos ruedas y de la hermandad que existe entre grupos que se juntan para rodar. Está comprobado que el atender un placer de este tipo trae consigo beneficios hacia el autoestima de las personas que lo realizan, además, de que si lo tuyo es rodar en grupo, es sabido que fomenta las relaciones interpersonales y mejora el ánimo. ¿Cuántas veces no has salido con tu moto a buscar ganas después de un mal día? ¡Exacto! Rodar trae calma para la mayoría de los motociclistas.
Si lo tuyo es rodar en soledad, también hay beneficios que tu relación con la moto genera. Por ejemplo, la paciencia. No hablamos de los momentos tediosos en el tráfico de la ciudad, donde evadir es imposible. Hablamos de los trayectos donde la carretera es tuya, donde el viento abraza tu cuerpo y tu moto, y los deja vibrando sobre el asfalto, yendo rápido hacia una relajación de bikers.
El camino en moto: ser uno con el viento
Ya hablamos de la relación cercana que hay entre tú y tu moto, pero ¿qué es lo que sucede en nuestro cerebro al momento de conducir una motocicleta? ¿Cuáles son los beneficios que tiene esta relación?
Estudios han comprobado que la vida en motocicleta agudiza el equilibrio, la concentración y la coordinación al momento que te encuentras conduciendo. Cuando viajas tu cuerpo está comprometido en una única tarea: manejar la moto, lo que activa las zonas de tu cerebro relacionadas con esta acción. Esto hace que tu atención esté en el camino y no en otros pensamientos, aunque este nivel de concentración ayude a que nuevas ideas surjan o te sorprendas de los paisajes que te encuentres en el trayecto.
Si lo tuyo es rodar en soledad, también hay beneficios que tu relación con la moto genera. Por ejemplo, la paciencia. No hablamos de los momentos tediosos en el tráfico de la ciudad, donde evadir es imposible. Hablamos de los trayectos donde la carretera es tuya, donde el viento abraza tu cuerpo y tu moto, y los deja vibrando sobre el asfalto, yendo rápido hacia una relajación de bikers.
H2: El camino en moto: ser uno con el viento
Ya hablamos de la relación cercana que hay entre tú y tu moto, pero ¿qué es lo que sucede en nuestro cerebro al momento de conducir una motocicleta? ¿Cuáles son los beneficios que tiene esta relación?
Estudios han comprobado que la vida en motocicleta agudiza el equilibrio, la concentración y la coordinación al momento que te encuentras conduciendo. Cuando viajas tu cuerpo está comprometido en una única tarea: manejar la moto, lo que activa las zonas de tu cerebro relacionadas con esta acción. Esto hace que tu atención esté en el camino y no en otros pensamientos, aunque este nivel de concentración ayude a que nuevas ideas surjan o te sorprendas de los paisajes que te encuentres en el trayecto.